Debatiendo ideas: el legado de los 80 en China y las condiciones del pensamiento actual y para el futuro

Fragmento de una entrevista al académico Gan Yang (甘阳)* sobre el legado de los debates intelectuales de la década de 1980 en China, el brusco giro intelectual de los 90, el tono dominante en las discusiones actuales y la necesidad de generar unas nuevas condiciones para el desarrollo fructífero del pensamiento y el debate de ideas, al margen de dogmatismos, sin moralina ni ataques personales.**

1980s

P: ¿Le parece que sigue existiendo hoy día un diálogo en el ámbito intelectual, como los debates que tuvieron lugar en la década de 1980?

Gan Yang (GY): En sentido estricto, hoy día ya no existe esa idea del «ámbito intelectual»; no hay más que grupúsculos separados incapaces de comunicarse entre sí, porque no hay comunicación en el plano de las ideas. Todo se politiza, todo se demoniza. Ninguna de las partes muestra apertura de miras como para querer escuchar lo que dice el otro. Este es el peor problema que tenemos hoy. De hecho, creo que actualmente en China no existe un «ámbito del pensamiento» ni un «ámbito intelectual». La idea de «ámbito» implica que existan en su interior muchas voces e ideas diferentes que puedan comunicarse entre sí, y que no empiecen por demonizarse desde posicionamientos morales.

En la década de 1980 era bastante simple. Además, había un enemigo común, los «anti-reformistas». Es decir, todos formábamos un solo bando. En esas condiciones, era relativamente posible comunicarse desde distintos puntos de vista. Nadie presuponía de entrada que tuvieras malas intenciones. Pero después de la década de 1990, todo el mundo asumió una posición de superioridad moral, y si tenías una opinión diferente, te atacaban aludiendo a tus cualidades morales. No querían escucharte, a menos que reafirmaras sus puntos de vista. Y este es el verdadero problema que tenemos hoy día.

P: ¿Cree que puede recomponerse la situación?

GY: Por ahora, la polarización es una tendencia global que afecta también a China. Además, la creciente irracionalidad de esta polarización hace que sea muy difícil comunicarse. Lo importante es preguntarnos si es posible que surja una voz racional y mesurada en medio de estas divergencias extremas. Creo que la universidad es la única posibilidad de producir un debate racional y temperado. En especial, la formación general quizá ofrezca la plataforma para ese intercambio de ideas racional y moderado, ya que ningún bando puede dominar por sí solo la totalidad de los cursos generales de cualquier universidad, que deben ser plurales e inclusivos, con la calidad académica como único criterio. Si los cursos generales en las instituciones universitarias consiguen mantener lo académico como único patrón y propugnar un entorno de enseñanza plural, inclusivo, racional y moderado, la sociedad en su conjunto podrá encaminarse hacia esa racionalidad, moderación, pluralismo e inclusión. Si creyera que esto es imposible, no haría muchas de las cosas que hago.

 

*Gan Yang (甘阳, n. 1952) es profesor e investigador en filosofía occidental en la Universidad de Zhongshan (Guangdong). Es una figura muy reconocida en el ámbito intelectual en China desde la década de 1980, cuando jugó un papel clave en la llamada «fiebre cultural» como editor de publicaciones con gran influencia sobre los debates culturales del momento.

**Fragmento de una entrevista publicada originalmente en Sanlian Shenghuo Zhoukan, 2017/2. Texto: Sun Ruoqian 孙若茜. Traducción de Manuel Pavón Belizón.

Imagen: Lectores en una librería callejera de Pekín en la década de 1980.